Sicard, Jean

Cantante y compositor

Francés Barroco tardío

Segunda mitad del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII

Vista de Marsella

Sus años más productivos los pasó en París, donde fue muy apreciado como el 'famoso Sicard que canta, enseña y compone muy bien' (Mercure Galant, 1678). Titon du Tillet, lo identificó como uno que 'tuvo mucho éxito en [la composición de] airs à boire'. Puede haber tenido una buena relación con el influyente cantante de la corte Pierre de Nyert, a quien le dedicó en estos términos su quinto libro de airs: 'Estoy convencido de que es imposible llegar a ser ilustre en este bello arte, si uno no está familiarizado con vuestro trabajo'. El año 1710 encuentra a Sicard en Marsella dirigiendo la Académie Royale de Musique en Provence.

Un total de 336 airs de Sicard se imprimieron en 17 libros que, a excepción de una brecha en 1672, produjo a razón de uno por año entre 1666 y 1683. Del libro 3 en adelante (excepto en el libro 7) Sicard incluye airs sérieux à boire 'para dejar que el público sepa ... que soy capaz de componer ambos'. Unos nuevos airs suyos sobreviven en colecciones impresas y manuscritos.

La gama de invención y variedad de escenarios musicales en sus airs à boire son mucho mayores de lo que cabría esperar. Aquellos escritos para voz de bajo y dos violines son precursores importantes del 'continuo duplicado' encontrado en la ópera francesa hasta Rameau; algunos son piezas virtuoso para el bajo (véase, por ejemplo, la caída de casi dos octavas en "Ne vous estonnez pas", libro 8); y algunos, como ciertos airs sérieux, están organizados como diálogos.

El ingenio de sus prefacios ('Confieso que tengo una pasión extrema por distraer a los despreocupados con buen gusto', libro 1) aparece en su música. Así, el dúo "Amis, je suis triste" (libro 5) utiliza el lenguaje musical de un 'air tendre' para llorar una botella de vino rota. Sicard prodigó mucha atención a sus 'airs sérieux': por ejemplo, "Languir", del libro 3, es como mover un lamento como existe en la música francesa del siglo XVII. Sicard dedicó su 12º libro a su hija y estudiante, Mlle Sicard (cuyo nombre se desconoce), con la esperanza de que llegaría a ser tan hábil en la composición de airs que 'un día al ver tu trabajo van a decir «esta no es la hija de Sicard»'. Mlle Sicard contribuyó con un air a esta colección y en los años siguientes compuso cinco airs adicionales, incluidos en los libros 12 (uno), 13 (tres), 14 (uno) y 16 (uno).

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